CURIOSIDADES DE IRLANDA (I)

 Esto que voy a contar  ahora son pequeñas curiosidades que he ido observando  desde que vivo aquí.

No pretende ser un estudio riguroso, solo son mis percepciones y la de algunos amigos con los cuales he comentado y las relato para que pasemos un ratito ameno.

 1º  Si venís a Irlanda no esperéis encontrar pasos de cebra, aquí es casi imposible encontrar en la calzada uno de ellos, si acaso podréis verlos en los aparcamientos de los centros comerciales.

2º Si vais a cruzar una calle, tenga o no tenga semáforo, tener por seguro que los peatones no esperan a llegar a un cruce y que el semáforo les autorice a pasar, ¿y por qué  es  esto? Pues muy sencillo, llegando al semáforo tienes que tocar un botón para que haga que los coches se detengan, pero…si ahí está el problema, una vez tocado el dichoso botoncito empieza a sonar un pitido (yo creo que es para los ciegos) y el sonido mientras pasan los coches es lento, más cuando se pone verde para los peatones es rápido como un rayo y no acabas de poner un pie en la calzada cuando ya el semáforo está rojo para los peatones. Conclusión casi nadie cruza por los semáforos porque es más peligroso que cruzar cuando no vienen coches.

3º Cuando lleguéis a Irlanda tenéis que saber que aquí se conduce por la izquierda y aunque en principio parece que si tu no traes coche no te afecta, pues no es así ya que tenemos tan arraigada la costumbre de mirar a la derecha al cruzar una calle que algunas veces se hace peligroso pasar al otro lado si no vas atento a mirar a tu izquierda.

 En algunos puntos de Dublín y aeropuerto en los pasos para peatones hay advertencias para que mires hacia la izquierda. Recordarlo.

 

4º Si tenéis la oportunidad de cuando viajéis aquí de ir a una piscina, pública o de un gimnasio para hacer unos largos, tened en cuenta que al igual que en el tráfico en las calles de la piscina se circula por la izquierda. No os metáis por la derecha ya que si no vais atentos  podéis chocar con otro nadador.

 

Bueno por hoy es bastante, lo que he pretendido es contar pequeñas cosas del día a día que no son demasiado importantes pero que es mejor saberlo  y que conociéndolas también poco a poco conoceremos al país y sus gentes.