ENTRETENERSE APRENDIENDO

La creación de este blog es para pasar un rato entretenido conociendo personajes, casos y cosas curiosas o peculiares

La vejez es la pérdida de la curiosidad -José Martinéz Ruiz -Azorin-





domingo, 27 de febrero de 2011

MÁS CURIOSIDADES DEL LENGUAJE

Internet es un gran aliado de los curiosos, aquí os dejo con un  artículo muy interesante sobre el lenguaje,vale la pena ponerlo como lo encontramos en la fuente original:


¿Cuantas palabras tiene el libro Don Quijote de la Mancha de Cervantes?

A TENER EN CUENTA

El libro de Don Quijote de la Mancha consta de
dos partes, un prólogo y la novela de Don Quijote.

El prólogo del libro
de Don Quijote, escrito por Miguel de Cervantes Saavedra tiene unas 4.702 palabras, 21.335 letras (sin contar los espacios en blanco).
La parte principal del libro de Don Quijote, si contamos a partir de la parte que dice “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…” tiene 377.032 palabras, 1.687.570 caracteres (sin contar espacios en blanco, si los contásemos entonces saldrían un total de 2.034.611 caracteres).

CONTAMOS LAS PALABRAS TOTALES Y OTRAS COSAS

El libro Don Quijote de la Mancha tiene un total de 381.104 palabras(prólogo + novela) utilizando un vocabulario de 22.939 palabras distintas.
La cifra es aproximada porque en cada versión del libro, quitan o añaden palabras para que se entienda mejor, ya que el castellano antiguo utiliza palabras que hoy en día nos sonaría demasiado extraño.
El libro libro de Don Quijote la Mancha tiene…

Número total de palabras: 381.104
Número de palabras diferentes: 22.939
Número de caracteres utilizados : 2.059.005
Puntos y aparte: 4.046
Puntos y seguido: 4.161
Comas: 40.167
Puntos y comas: 4.800
Exclamaciones (!): 690
Interrogaciones (?): 960
Dos puntos: 2046
Las 11.184 palabras menos utilizadas en el famoso libro de Cervantes (sólo utilizadas 1 vez) no las podemos publicar aquí por ser la lista demasiado grande de palabras, pero aquí van 80 palabras de muestra:

abaja, abarraganados,
abatanar, Abencerraje, aberenjenado, abomino, Abrenuncio, acendradísimo, acetarlos, adeliñase, adeliño, alanceallas, Alastrajareas, albanega, aljamiado, boquirruque, botillerías, cabrahígo, Cachidiablo, Cachopines, cadahalso, colmilludo, cordelejo, desalforjó, enalbardando, jurisconsultos, maesecoral, malbaratándolas, nizarani, pártome, quebrantáredes, quedáronse, quejosos, quidem, quisierdes, quisieridísimis, rafigurarle, raheces, raigones, rayaba, Regostóse, reverendísimas, roguéle, sacabuches, salmanticenses, silguero, sinabafas, solus, tajadicas, tañedores, téngolo, tobosescas, tobosina, Tonante, torniscones, trabazón, trillando, turres, túvola, Túvolos, Urbina, valederas, véome, vistióle, voquibles, Xenofonte, yerres, zagala, zagalejas, zahareña, zaquizamí, zoltanís, Zonzorino, Zopiro, Zoroastes, zoroástrica, Zorruna, Zulema,
zurrón, zuzaban.

Para terminar, las 98 palabras más utilizadas las podéis encontrar en Solo sé que no sé nada.

sábado, 19 de febrero de 2011

EMPERATRIZ ISABEL DE BAVIERA -SISSI



Todo conocemos a esta Emperatriz a traves de las dulzonas versiones que nos ha trasmitido el cine de ella. Convertida en un personaje romantico .

Ahora trataremos de conocer a la verdadera Sissi.

Isabel nació en Múnich en 1837, Princesa Real de Baviera. Educada lejos de la Corte de Baviera, pasó la mayor parte de su infancia alternando grande temporadas entre su ciudad natal y los salvajes parajes que rodeaban al Castillo, que su padre había adquirido para ser utilizado como residencia de verano y que pronto se convirtió en la residencia preferida por la familia ducal.

Con 16 años, Isabel acompañó a su madre y a su hermana mayor, a la Corte donde se había preparado un encuentro para que el Emperador que entonces contaba con 23 años se fijase en su hermana Elena y se prometieran.
Pero Francisco Jose se sintió inmediatamente atraído por Isabel, trastocando los planes que madre y tía tenían para ellos.

Hasta aqui todo mas o menos coincide con lo que las peliculas nos han contado. Pero...

Nunca se adapto al protocolo. La muerte de su hija Sofia a los dos años de edad y la negativa de su suegra a que Sissi se hiciera cargo de la educación de sus hijos la sumió en una profunda depresión.

Bella, culta (dominaba 5 idiomas) rebelde y avanzada para su tiempo, fumaba y paseaba con sus perros por los salones de palacio y hasta llegó a instalar una pista circense en los jardines.
Se cuenta que para mantener su maravillo pelo hacía a sus doncellas cepillarselo durante horas. Su obsesión por su figura y con el enfermizo objetivo de mantener su peso en 50 kilos y su cintura de tan sólo 47 centímetros, con una altura de 1,72 metros, la Emperatriz inventó sus propias dietas para adelgazar consistentes en jugo de carne y algo de fruta, y en largas caminatas diarias de más de 10 km.
En estos tiempos se la habría dianosticado como bulmaréxica, mezcla de las dos enfermedades nutricionales más extendidas : bulimia y anorexia.
Despues del suicidio de su hijo Rodolfo se vistio de negro y abandonó Viena.



Su afán como amazona no sólo tenía que ver con el arte de montar, que realizaba de lado, sino también a su vestimenta. Una vez sentada en el caballo, ordenaba coser su traje de falda larga para que tuviera una caída perfecta.

La Emperatriz convirtió la gimnasia en una actividad diaria que alargaba de manera compulsiva varias horas, algo que no era común para una dama de su época. En todos los palacios en los que se asentó mandó colocar espalderas, anillas y escaleras.

Estas obsesiones hicieron que su vanidad se acrecentara a lo largo de los años . Por su parte, las actividades corporales y su estricta dieta aumentaron su carácter ya de por sí neurasténico, algo que afectó su salud gravemente.
Isabel sufrió reuma, neuritis y otras enfermedades a causa de su ayuno flagelante y sus dientes que desde muy joven los tenia muy amarilos se le fueron cayendo hasta quedarse sin ellos. Se dice que debido a su adversión al sol y a su mala dentadura siempre su cara la tapaba con un velo negro.
Desde los 44 años sufrió casi todo el tiempo dolores de ciática y acumulación de líquidos en las piernas. No le ayudaron sus visitas a los balnearios que frecuentaba.

Fue conocida como la Emperatriz ausente, por su frecuente ausencías y viajes.

Propicio y tolero un largo e intenso idilio del Emperador con una famosa actriz, con el paso del tiempo fue muy extraño que visitara a su marido en Viena.

El 10 de Septiembre de 1898 paseando por el lago Lemán (Ginebra) un anarquista italiano fingió tropezar con ella clavandola un fino estilete en el corazón falleciendo al momento.



Paradojicamente este anarquista pensaba matar al pretendiente al trono francés pero al enterarse por el periodico que su futura victima había anulado el viaje y que la Emperatriz se encontraba allí decidio que ella sería la victima para él pasar a la posteridad.

Este es un pequeño resumen de Sissi.

Una mujer de contrastes, culta, bella, rebelde, neurastenica, obsesiva, bulimica, anorexica, viajera( huyendo de la rigidez de la corte) y sobre todo una mujer triste y en perenne contradición con los demás y con ella misma.

lunes, 7 de febrero de 2011

CURIOSIDADES DEL LENGUAJE

Aqui os dejo una de las maravillas de lo que, excelentes escritores pueden hacer con la palabra. Este relato es de un genio ( si no lo conoceís podreis enteraros de su nombre al final del relato) en él ha suprimido cuatro vocales y solo está escrito con la A.

Soy una apasionada de las letras, pero ni mi preparación, ni mi inteligencía dan para más que, para pequeños y deshilvanados relatos sin pretensiones.

Por eso admiro tanto a los que con las palabras que usamos todos, construyen historias que nos hacen soñar, sentir o conocer paisajes o personajes que jamas conoceriamos de otra manera.

Tambien las letras pueden ser estupendos pasatiempos.

Este relato es uno de ellos.

AMAR HASTA FRACASAR

Trazada para la A
La Habana aclamaba a Ana, la dama más agarbada, más afamada. Amaba a Ana Blas, galán asaz cabal, tal amaba Chactas a Atala.
Ya pasaban largas albas para Ana, para Blas; mas nada alcanzaban. Casar trataban; mas hallaban avaras a las hadas, para dar grata andanza a tal plan.
La plaza, llamada Armas, daba casa a la dama; Blas la hablaba cada mañana; mas la mamá, llamada Marta Albar, nada alcanzaba. La tal mamá trataba jamás casar a Ana hasta hallar gran galán, casa alta, ancha arca para apañar larga plata, para agarrar adahalas. ¡Bravas agallas! ¿Mas bastaba tal cábala?. Nada ¡ca! ¡nada basta a tajar la llamada aflamada!
Ana alzaba la cama al aclarar; Blas la hallaba ya parada a la bajada. Las gradas callaban las alharacas adaptadas a almas tan abrasadas. Allá, halagadas faz a faz, pactaban hasta la parca amar Blas a Ana, Ana a Blas. ¡Ah ráfagas claras bajadas a las almas arrastradas a amar!. Gratas pasan para apalambrarlas más, para clavar la azagaya al alma. ¡Ya nada habrá capaz a arrancarla!.
Pasaban las añadas. Acabada la marcada para dar Blas a Ana las sagradas arras, trataban hablar a Marta para afrancar a Ana, hablar al abad, abastar saya, manta, sábanas, cama, alhajar casa ¡ca! ¡nada faltaba para andar al altar!
Mas la mañana marcada, trata Marta ¡mala andanza! pasar a Santa Clara al alba, para clamar a la santa adaptada al galán para Ana. Agarrada bajaba ya las gradas; mas ¡caramba! halla a Ana abrazada a Blas, cara a cara. ¡Ah! la a nada basta para trazar la zambra armada. Marta araña a Ana, tal arañan las gatas a las ratas; Blas la ampara; para parar las brazadas a Marta, agárrala la saya. Marta lanza las palabras más malas a más alta garganta. Al azar pasan atalayas, alarmadas a tal algazara, atalantadas a las palabras:
-¡Acá! ¡Acá! ¡Atrapad al canalla mata-damas! ¡Amarrad al rapaz!
Van a la casa: Blas arranca tablas a las gradas para lanzar a la armada; mas nada hará para tantas armas blancas. Clama, apalabra, aclara ¡vanas palabras! Nada alcanza. Amarran a Blas. Marta manda a Ana para Santa Clara; Blas va a la cabaña. ¡Ah! ¡Mañana fatal!
¡Bárbara Marta! Avara bajasa al atrancar a Ana tras las barbacanas sagradas (algar fatal para damas blandas). ¿Trataba alcanzar paz a Ana? ¡Ca! ¡Asparla, alafagarla, matarla! Tal trataba la malvada Marta. Ana, cada alba, amaba más a Blas; cada alba más aflatada, aflacaba más. Blas, a la banda allá la mar, tras Casa Blanca, asayaba a la par gran mal; a la par balaba allanar las barras para atacar la alfana, sacar la amada, hablarla, abrazarla...
Ha ya largas mañanas trama Blas la alcaldada: para tal, habla. Al rayar la alba al atalaya, da plata, saltan las barras, avanza a la playa. La lancha, ya aparada pasa al galán a La Habana. ¡Ya la has amanada gran Blas; ya vas a agarrar la aldaba para llamar a Ana! ¡Ah! ¡Avanza, galán, avanza! Clama alas al alcatraz, patas al alazán ¡avanza, galán, avanza!
Mas para nada alcanzará la llamada: atafagarán más la tapada, taparanla más. Aplaza la hazaña.
Blas la aplaza; para apartar malandanza, trata hablar a Ana para Ana nada más. Para tal alcanzar, canta a garganta baja:

La barca lanzada
allá al ancha mar
arrastra a La Habana
canalla rapaz.
Al tal, mata-damas
llamaban asaz,
mas jamás las mata,
las ha para amar.
Fallas las amarras
hará tal galán,
aca, brava alabarda
llaman a la mar.
Las alas, la aljaba,
la azagaya...¡Bah!
nada, nada basta a tal batallar.
Ah, marcha, alma Atala
a dar grata paz,
a dar grata andanza
a Chactas acá.

Acabada la cantata Blas anda para acá, para allá, para nada alarmar al adra. Ana agradada a las palabras cantadas salta la cama. La dama la da al galán. Afanada llama a ña Blas, aya parda. Ña Blasa, zampada a la larga, nada alcanza la tal llamada; para alzarla, Ana la jala las pasas. La aya habla, Ana la acalla; habla más; la da alhajas para ablandarla. Blasa las agarra. Blanda ya, para acabar, la parda da franca bajada a Ana para la sala magna. Ya allá, Ana zafa aldaba tras aldaba hasta dar a la plaza. Allá anda Blas. ¡Para, para, Blas!
Atrás va Ana. ¡Ya llama! ¡Avanza, galán avanza! Clama alas al alcatraz, patas al alazán. ¡Avanza, galán, avanza!
-¡Amada Ana!..
-¡Blas!...
-¡Ya jamás apartarán a Blas para Ana!
-¡Ah! ¡Jamás!
-¡Alma amada!
-¡Abraza a Ana hasta matarla!
-¡¡Abraza a Blas hasta lanzar la alma!!...
A la mañana tras la pasada, alzaba ancla para Málaga la fragata Atlas. La cámara daba lar para Blas, para Ana...
Faltaba ya nada para anclar; mas la mar brava, brava, lanza a la playa la fragata: la vara.
La mar trabaja las bandas: mas brava, arranca tablas al tajamar; nada basta a salvar la fragata. ¡Ah tantas almas lanzadas al mar, ya agarradas a tablas claman, ya nadan para ganar la playa! Blas nada para acá, para allá, para hallar a Ana, para salvarla. ¡Ah tantas brazadas, tan gran afán para nada, hállala, mas la halla ya matada! ¡¡¡Matada!!!... Al palpar tan gran mal nada bala ya, nada trata alcanzar. Abraza a la ama:
-¡Amar hasta fracasar! -clama...
Ambas almas abrazadas bajan a la nada. La mar traga a Ana, traga a Blas, traga más...¡Ca! ya Ana hablaba a Blas para pañal, para fajas, para zarandajas. ¡Mamá, ya, acababa Ana. Papá, ya, acababa Blas!...
Nada habla La Habana para sacar a la plaza a Marta, tras las pasadas; mas la palma canta hartas hazañas para cardarla la lana.


Et voilà. ¿Quién me dirá el nombre del autor?




-Rubén Darío