Estamos acostumbrados a estar rodeados de personas, o cosas a los cuales les otorgamos la cualidad de traernos la buena o mala suerte. Hoy en día es muy frecuente ver en prensa y televisión personas que te ofrecen a cambio de dinero la suerte, mediante piedras, pócimas o rituales para atraer hacía nosotros dinero, amor, salud y también echar el mal de ojo al vecino...pero ya sabemos que desde que el mundo se creó y el hombre empezó a desplazarse sobre dos piernas todo lo que nos ofrecen hoy para que nos transmita la buena o mala suerte ya interesaba a nuestros ancestros.
Y si no que se lo digan a todos los que fueron quemados en la Edad Media por ejercer como brujos
Hoy vamos a hablar de objetos que por donde han pasado a sus dueños solo les han traído una cadena de desgracias.
Se trata de un bonito coche rojo de una extinta marca austriaca.
Su leyenda empieza cuando en 1914 viajando en él, el Archiduque Francisco Fernando heredero de la corona de Austria y su esposa, fueron asesinados a tiros por un estudiante serbio. Siendo este uno de los motivo del inicio de la Primera Guerra mundial.
Otros de su dueños el General Portiorek , fue el segundo de sus dueños y por consiguiente el segundo en recaer la maldición de fabuloso coche descapotable de 6 plazas.
Pues bien el citado General sufrió una terrible derrota y su estado mental comenzó a fallar hasta el punto de que fue encerrado en un manicomio, donde murió.
El siguiente en la lista fue un capitán del ejército que conduciendo este coche se salió de la carretera y arrastro con él a dos viandantes, falleciendo los tres.
Vamos a por el cuarto y quinto, el gobernador de Yugoslavia lo tuvo un tiempo y durante este, sufrió cuatro accidentes, perdiendo un brazo en uno de ellos .Asustado y completamente convencido de que era un coche maldito se quiso deshacer de él pero un doctor amigo suyo riéndose se lo compró. Seis meses duró el buen doctor ya que el coche volcó dando así fin a su vida.
El siguiente un joyero y coleccionista, este no perdió la vida en el coche, pero a los seis meses se suicido.
El coche empezó a pasar de mano en mano, otra vez un médico fue el que compró el coche y al momento comenzó a perder paciente y persuadido que era debido al coche lo vendió. Otra vez el coche en venta y como siempre hay gente que no cree en la supersticiones un corredor centro europeo lo compró. En unos días paso a mejor vida en la carretera.
Dentro de las curiosidades y desgracias que ya hemos conocido de este coche quizás la más chusca y asombrosa fue como murió un rico terrateniente dueño del “maléfico” ya que en un paseo, el coche se paro y no se le pudo arrancar, decidieron atarlo a un carro de bueyes para remolcarlo y el coche de repente se puso en marcha y se despeñó junto con su dueño por un barranco.
Bueno a estas alturas parece ser que el coche ya destrozado aún le quedaba mala suerte para repartir y otra vez fue comprado, se restauro completamente y se le cambió el color pintándole de azul, el nuevo dueño pensó en alquilarlo para coche de bodas, pero otra vez el maldito coche intentando pasar una larga fila de coches, perdió el control y de los cinco ocupantes solo se salvo uno.
Este fue su último dueño ya que fue uno de los fallecidos.
Este coche de nombre Graef und Sift se puede ver expuesto en un museo de Viena
Como la superstición no es una cosa en la que yo crea, prefiero pensar en una desgraciada cadena de accidentes.
domingo, 12 de junio de 2011
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Eso no es una desgraciada cadena Carmen ese coche tiene yuyu, no me montaría yo y mira que ya estoy averiá. Como ve ya puedo entrar en los comentarios, que no me pregunten como a sido que no lo se, yo sigo haciendo lo mismo. Un besito
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con MªJesús. Menos mal que no está en venta ni yo tengo dinero para comprarlo, porque con lo gafe que soy seguro que seguia la racha. Mi coche gafe fue un FIAT pero gracias a Dios lo perdí de vista. Me encantó esta entrada, son curiosidades muy agradables de leer. Saludos
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