Todos estamos sobrecogidos por los atentados terroristas que están pasando. No hay un día que no nos despertemos con uno . Pero ya habréis comprendido por el título de esta entrada que lo de este vuelo, por suerte no se trata de eso.
Este caso si no fuera porque obligó al avión a un aterrizaje forzoso sería para reír.
Bueno, en concreto en este vuelo las alarmas de incendios se dispararon, y la tripulación por más que revisaba la aeronave no podía encontrar el foco del incendio.
En el Boeig 747 reinaba el desconcierto ¿ donde estaba el foco? Entonces optaron por solicitar el aterrizaje forzoso en Bali (Indonesia) .
Una vez allí y después de tres horas de comprobaciones pudieron dar con las culpables y eran ni más ni menos los gases que emitían 2,186 cabras.
Sí, eso era, el avión en su bodega llevaba 2.186 cabras que no dejaban de soltar flatulencias y pedos creando en el avión una atmósfera irrespirable que hizo volverse loco al detector de incendios y al personal.
Estas cabras habían sido recogidas en Adelaida (Australia) y su destino era Malasia. supongo que su carne no será barata, ya que son cabras viajeras en avión (no se si la bodega tendrá First class).
La verdad es que las cabras me parecen muy desconsideradas, tenían que haberse reprimido un poco, no se puede ir por ahí soltando pedos malolientes.
Los humanos tratamos de reprimirlos, aunque no siempre se consigue, claro, que si eso nos pasa miramos al de al lado con mirada reprobatoria o salimos huyendo del sitio dejando nuestra fragancia tras nosotros.
Bueno diré en descargo que las cabras por ir en avión no podían alejarse del sitio, o hubiéramos visto un caso aún más insólito 2,186 cabras volando.
Esta caso ocurrió el 26 de Octubre de 2015, pero hasta ahora no se ha sabido
