Hoy vamos a hablar de un pasaje de la historia que puede que sea verdadero o quizás solo sea una leyenda más de las que han llegado hasta nuestros días.
Os presento a sus protagonistas: Cleopatra y Marco Antonio.
Marco Antonio, llegó a Alejandría para solicitar a Cleopatra apoyo para él y sus tropas, él país de Cleopatra estaba para pocos dispendios, ya que estaba en banca rota, pero Cleopatra accedió a reunirse con Marco Antonio y prestarle el dinero que solicitaba.
En el encuentro le exigió la cabeza de su hermana Arsinoé como requisito para prestar ayuda a Antonio y fue tan grande la atracción de ambos que en esa cita quedaron enamorados muy apasionadamente.
La Emperatriz para impresionar a su ya amante le apostó que era capaz de comerse una cena de diez millones de sestercios (unos 12 millones de € aproximadamente) El embobado Marco Antonio creyendo esto imposible, por supuesto, acepto la apuesta.
El día de la citada cena llegó Cleopatra más bella que nunca luciendo en su hermosa garganta un precioso collar donde se ensartaban dos puras y maravillosas perlas, mando llamar a un juez para que estimara el precio de cada una de ellas y este estimó que cada una podía valer unos cinco millones de sestercios.
Una vez el tasador salió de la sala, Cleopatra se desprendió del collar y cogiendo una copa la llenó de vinagre con la intención de que las perlas se disolviesen y así poder beberlas Echó la primera y cuando se disolvió se la bebió y cuando estaba decidida a disolver la segunda Marco Antonio tomó su mano y se dio por vencido.
Con su belleza y astucia Cleopatra rindió a sus pies al soberbio Marco Antonio
.
Hasta nuestros dias ha llegado que esta cena sido la más cara de la historía y eso que solo fue para un solo comensal.
Hasta nuestros dias ha llegado que esta cena sido la más cara de la historía y eso que solo fue para un solo comensal.