Decimos muchas veces, que en la vida se pasan muy malos tragos, pero 
si leéis esta entrada os podéis librar de ahora en adelante de volver a pasarlos.
si leéis esta entrada os podéis librar de ahora en adelante de volver a pasarlos. El remedio es una fruta de nombre Synsepalum dulcificum cuyo descubrimiento se le atribuye a un explorador francés llamado Marchis
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Esta planta es originaria de África, su pulpa contiene miraculina, que se adhiere a las papilas gustativas y enmascara por completo los sabores amargos y ácidos durante un tiempo aproximado de 30 a 60 minutos.
Esta fruta denominada como “milagrosa” o “mágica” tiene la capacidad de volver dulce los alimentos que se ingieren después de probarla
Mientras la fruta es consumida, la miraculina se esparce sobre toda la lengua y bloquea las partes que pueden reconocer los sabores amargos y agrios
Se ha puesto de moda en EEUU.después de ingerir la fruta “milagrosa” tomar alimentos o bebidas como limones o platos compuestos de alimentos ácidos o amargos para comprobar que durante unos minutos su sabor se vuelve dulce.
Algunos bares de Nueva York ofrecen cócteles con la fruta, sin embargo, su costo pone en duda su éxito, ya que cada baya cuesta 2 dólares.
Uno de los usos prácticos que tiene la "fruta mágica", fuera del área gourmet, es hacer que las personas que se resisten al sabor de algunas medicinas logren ingerirlas con mayor facilidad. Esta planta fue dada a conocer en el siglo XVIII pero es ahora cuando se está investigando su empleo como sustituto del azúcar para el control de la diabetes o la obesidad.
Que lastima que no me hubieran dado a mi esta fruta antes de hacerme pasar el mal trago de tomar el asqueroso aceite de ricino o el de bacalao, que tanto parecía gustarles darnos a nuestros padres.
¡Nunca se lo perdonares a mis queridos progenitores!
